Hay personas que alumbran
su vida y la de los demás con su forma de ser y de actuar. A veces conocer personas
iluminadas nos permite aprender y conocer aspectos de la vida maravillosos que quizá
no habíamos visto. Su manera de observar y conseguir
metas se convierte en ejemplo. Recordar gente así nos ilumina doblemente la vida. Pero, también a veces conocemos gente que
contamina que con sus actos nos muestra la
parte oscura y esa prueba es para algunos difícil de superar. Ser impactados
por el virus de una mala persona nos debe disparar las defensas. Resistir la
vacuna de la maldad humana nos fortalece. El mejor antídoto para hacerle frente
a los actos malos de alguna gente es mantener una buena actitud, creer en nosotros y tener pensamientos firmes, claros y propios.