A veces uno no
quiere chocar o enfrentarse a algo o alguien por miedo a generar un conflicto. Y
aunque tengas claro que lo que dices o haces es correcto concedes la razón a
otros quedándote callado. Todo para evitar una pelea o un momento de discordia
con familiares o amigos a los que aprecias. Tienes miedo de enfrentarte al ser
que amas por miedo a perder ese afecto. Y resulta que no evitas nada. Por el
contrario vas acumulando una reacción, una posición o una decisión que tarde
que temprano debes adoptar. A veces también, por no decir a tiempo lo que has
debido expresar en su momento para dejar clara tu opinión; otros
hablan por ti. Un día cualquiera sin imaginarlo la persona menos pensada, te
ayuda a abrir los ojos y te da una lección de vida. El temor al conflicto, a
chocar, a no enfrentar a un amigo o un ser querido para no discutir, se disipa, se va y te das cuenta que es
mejor vivir con verdades y no con mentiras y mucho menos con afectos fingidos. No hay duda que
es mejor hablar y no evitar, eso de que el que evita es sabio no siemore es cierto. Para hablar no hay que peleear simplemente conversar y si es imposible pues esa es la respuesta. Nunca podrás evadir lo que te corresponde enfrentar
con tus amigos o seres cercanos aunque no resulten seres muy queridos.
TANAINA
sábado, 24 de septiembre de 2016
jueves, 15 de septiembre de 2016
Consejos sabios
No sufras, aprende.
No evitarás que desprecien tus buenos
actos.
No hay que suponer, hay que preguntar.
No hay que imaginar, observa los hechos.
No olvides que todo pasa, nada es para
siempre.
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