Terminando el año, por razones propias o ajenas, es inevitable hacer
recuentos de las metas que alcanzamos y los planes que quedaron pendientes. Por
esta época, cada año, se revelan en nuestra mente aquellos acontecimientos que
desafiamos y de los que salimos airosos. Son los días en los que no podemos
detener los recuerdos del año viejo que se va y lo que vivimos en ese año. A
medida que se aproxima la Nochevieja nos levantamos con recuerdos en nuestra
mente como cuando pasamos las hojas de un libro leído y nos encontramos con las
frases subrayadas o las páginas dobladas que no queremos olvidar. Personas que
conocimos, familiares que murieron, hijos que nacieron y en fin, todo lo que
alcanzamos a recordar que sucedió en nuestro entorno en el año que se va. Lo
bueno del año viejo y lo malo se nos revela con la claridad que no teníamos
cuando lo vivimos. Algunas personas, con un entusiasmo renovado, se comprometen
a ser mejores y sacar adelante planes y proyectos de los que solo se conocerán
sus resultados cuando se termine el nuevo año que comienza. Bajar de peso,
estudiar, ahorrar para comprar una casa, por ejemplo son muchos de los
propósitos que se hacen al comenzar una nueva etapa en nuestras vidas. A pocas
horas quedará atrás el bisiesto 2016 y habrá quienes deseen que se muera rápido
y con el se entierren para siempre los malos recuerdos. Otros, desearán que lo
que lograron perdure y sea para bien. Pero, en vez de una lista de deseos; cada
año se debería más bien, poner en marcha un proyecto de vida en el que no
importe que sea Nochevieja y terminen los años o pasen los días, porque en vez
de propósitos anuales, hemos logrado estructurar un plan de vida para siempre.
Un plan que no se pone en marcha cada año, sino cada día sin importar que sea
2016 o 2017. La vida y su tiempo es hoy y no mañana ni el 2018. Mejor que una
lista de deseos para un nuevo año, es un propósito de vida para siempre. Un
cambio en el que lo más importante sea el día a día y el tiempo no importe porque
sabemos que es un tesoro y lo cuidamos para darnos la mejor de las
oportunidades. ¡Feliz vida para todos!