La muerte es algo tan natural como el nacimiento, es lo único seguro
en la vida lo que no sabemos es de qué manera afrontaremos ese proceso. Este documento lo escribo y firmo en pleno
uso de mis facultades mentales hoy 9 de Agosto de 2013, en mi calidad de
ciudadana colombo americana. Vivo en Florida y estoy física y mentalmente dueña
de mis actos. Pero, si llegare el
momento en que yo María Soledad Rico
Sanin no pueda tomar parte en las decisiones que conciernen a mi salud,
pido que la siguiente declaración se tenga y sea respetada como una clara y
fiel expresión de mi voluntad, manifestada libremente, con plena capacidad
legal y en uso de mis facultades mentales.
Si se presenta una situación en que no exista esperanza de tratar o
curar mi enfermedad, - es decir que me encuentre en estado terminal, en
cualquiera de las enfermedades alzahmier, cáncer terminal, deficiencia
pulmonar, o alguna otra enfermedad que me incapacite y que dificulte o evite
que yo pueda valerme por mi misma - pido
que no se utilicen tratamientos, medicamentos, o medidas extremas que tengan
por objeto prolongar sin razón e inútilmente mi vida o mantenerla por medio
artificiales, lo cual no excluye que se me suministren los cuidados necesarios
para aliviar mi sufrimiento. Por medidas
extremas, y a título de ejemplo, entiendo las siguientes:
resucitación cardiopulmonar, respiración mecánica o artificial, medidas
invasivas de nutrición, diálisis renal. En caso de que la decisión de no
prolongar mi existencia con mecanismos siga alargando mi existencia, solicito
una eutanasia como la que practica el Dr. colombiano, Gustavo Alfonso Quintana así:
acceder a mi sistema venoso mediante una venoclisis por la que solicito se me
aplique un suero, y a través de este se inyecte:
1. Un sedante (generalmente el que
utilizan un Benzodiazepínico), que me produzca un sueño casi inmediato.
2. Un anestésico general intravenoso,
en una y media a dos veces, la dosis necesaria para una laparotomía, para
anular alguna de mis respuestas reflejas.
3. Y finalmente como lo hace el Dr.
Quintana, un despolarizador cardíaco, que al llegar al corazón produce una
completa relajación del músculo cardíaco con lo cual cesa el pulso y se iniciaría
mi deceso.
Esta decisión la tomo después de cuidadosa reflexión, de años de
trabajo investigativo sobre el tema de la muerte y la muerte digna. Tomo esta
decisión con fundamento en la Constitución Nacional de Colombia y conforme a
las leyes norteamericanas y universales que puedan cumplir mi voluntad de morir
dignamente y sin dolores insoportables y sobretodo sin padecimiento indigno. Manifiesto
además que en caso de sufrir enfermedad o lesión del cerebro por ejemplo:
accidente vascular cerebral (infarto, hemorragia, derrame, oclusión vascular),
a consecuencia de la cual quede con limitaciones físicas o mentales por los que
pierda mi autonomía, no deseo ser resucitado, reanimado o apoyado
artificialmente, porque prefiero morir que estar en tales condiciones.
Fecha: Agosto 9 de 2013
Firma: María Soledad Rico Sanin
E-mail: escrisole@gmail.com
Para que mi voluntad así expresada sea siempre y por todos
respetada, de manera especial pero no exclusiva, para que la hagan conocer y
cumplir designo a:
Nombre: Raúl
Cortes mi esposo como testigo
Mis hijas Nombre: Maria Elena Cortes y Sara J Cortes
Se publica en mi blog para que no exista confusión sobre mi voluntad .
Raúl Cortes, Dr. Gustavo Quintana. Mius hijas Maria Elena Cortes y Sara J Cortes Asignados y autorizados para hacer cumplir mi voluntad.
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