TANAINA

jueves, 7 de mayo de 2015

El Valor del tiempo

El que pierde el tiempo está desperdiciando uno de los más grandes tesoros. Aprende a invertir el tiempo en tu proyecto de vida. Por eso es tan importante tener las reglas del juego claras para establecer cuánto tiempo utilizo en dormir, en estudiar, en trabajar, en ver televisión, en hacer deporte, bailar o divertirme. Es importante priorizar. Saber que es lo más importante y qué tiempo debo dedicarle para conservar o lograr lo que quiero. Dentro del plan de vida hay que tener un calendario de actividades diario que nos conduzcan hacía una meta posible con altas probabilidades de lograrla. El tiempo es oro y hay que cuidarlo y distribuirlo bien. Priorizar y proyectar tu tiempo hacía una meta. Luego da el siguiente paso evitando equivocarte y centralizando el rumbo.

Los 5 aros de la felicidad

No todo lo que brilla es oro.

Enfócate en el presente y deja atrás el pasado que te perturba o te confunde. No enfoques tu vida futura en mentiras ni en planes imposibles de conseguir en el momento. Nunca te des por vencido, recuerda que ya tienes un amigo sincero, ya sabes cuáles son tus tesoros y ahora ya sabes para donde vas. Enfoca tus metas y lucha por ellas porque son posibles. Tienes los pies sobre la tierra y no sueñas con viajes o proyectos millonarios que no puedes realizar, a menos de momento; porque quieres cosas que estén al alcance de tu mano y las puedas construir. Enfoca tu vida en metas que te permitan deleitarte con la vida y disfrutarla. La vida es una jornada de resistencia y no de velocidad. Oriéntate hacía un sueño real que te proporcione satisfacción y seguridad. Aprendiendo a enfocarte fortaleces tu autoestima, aprendes a mejorar tu personalidad y generas mecanismos de defensa que jamás hubieras imaginado tener. Decir si o saber rechazar algo o alguien en el momento indicado, es un acto de inteligencia. Estás adquiriendo seriedad y prudencia, estas respetando tu vida y la estás enalteciendo. Ahora sabes cómo ser feliz. Enfocarte te hace crecer y examinar en perspectiva metas que quizá valorabas demasiado y no valían la pena. Saber enfocar tus pasos te permite clarificar una meta, valorar tus capacidades, utilizar el tiempo correctamente, medir tus expectativas y sobre todo: valorarte interiormente.

viernes, 27 de marzo de 2015

La mujer que lloraba

Ayer, una mujer lloro largo rato porque no podía tener hijos. Le explique que ser madre no es el único camino para la mujer y le conté un poco de mi historia:
Casi todas las mujeres con las que he tropezado en mi vida, han querido ser madres. Se han empeñado en realizarse como mujeres siendo madres. La mayoría de ellas han deseado sentir el calor y el aliento del bebe emanado de sus entrañas. Yo ni creo que ser madre sea la verdadera realización de la mujer, y en mi caso personal nunca soñé con tener bebes ni arrullarlos en mis brazos, ni mucho menos deliré con escuchar los latidos del corazón de la criatura desde mi vientre. Pero… un día sucedió y, ahí estaba yo, escuchando el Tic Tac del corazón de mi primer embrión al que desde ese momento comencé a amar con intensidad. Me inquietó, me alegró y me cambió la vida para siempre. Desde ese día quedé atada a aquél eco de su alma dentro de mí. Y cuando lo tuve en mis brazos: me cautivaron sus gestos y la hermosura de sus manifestaciones de tanta vida por vivir. Esa criatura me cambio tanto, que hizo que me convirtiera en una mujer como las que he conocido: antojada de ser madre. Esa nueva vida me reclamó un hermano y me volví una mamá que deseaba otro hijo al que proyecté, esperé y amé desde el instante en que lo imaginé. Cuando vino al mundo mi segundo hijo, lloré como lo hacen las actrices en las películas y tuve mi bebe entre mis piernas bañado en sangre y untado por todas partes de un amor tan grande y perpetuo que jamás se pudo enjuagar. Ser madre me hizo entender que las mujeres, no nos realizamos con la maternidad, sino que nos convertimos en seres sobrehumanos capaces de desarrollar un bravo instinto para defender con fiereza el fruto que la naturaleza nos permitió recoger. Sin embargo y a pesar de todo sigo creyendo que aquellas que no son madres que no pueden serlo, con sus actos y decisiones pueden dar ejemplo y ser mujeres poderosas y realizadas. Una mujer madre es más vulnerable que la que no lo es. Una mujer no es igual al hombre es diferente, pero siendo madre a veces tiene que agachar la cabeza para evitarle un dolor a su hijo, casi siempre recibe los golpes o las ofensas para que su hijo no padezca. Una mujer madre se subordina, la maternidad da fuerzas para sacar adelante a un hijo; pero a la vez, el amor que nace entre madre e hijo debilita y confunde a la mujer. La mujer es presa de su naturaleza y a veces la hace sucumbir como persona. Le conté a la mujer que lloraba, que un día le escuche decir a un hombre que discutía con su mujer por teléfono:
¡No me joda más, no me cele más porque le hago otro hijo!
Ser madre puede ser algo maravilloso para algunas mujeres; pero sigo creyendo que una mujer con hijos es posible que se convierta en una victima de su naturaleza.


domingo, 25 de mayo de 2014

¿Sabes cómo ser una persona feliz?


Hace varios años descubrí que la felicidad está relacionada con el optimismo y con la capacidad individual de escoger estímulos adecuados para generar pensamientos positivos. Un pensamiento positivo es por ejemplo “quiero hacerlo”, “puedo hacerlo” “sé que podré”.  Pero como en la vida hay que lidiar con negativos y positivos es vital abrir los ojos y en una situación adversa saber a conciencia identificar si estás o no haciendo bien las cosas. Por ejemplo: cuando te enfermas o confías en personas equivocadas, o cuando inviertes el tiempo en tareas improductivas; es decir que no te proporcionan ningún provecho ni espiritual ni económico, es indispensable ser honestos consigo mismos y aceptar tus equivocaciones sin resentirte. Necesitas darte cuenta que para remover los obstáculos debes reorganizarte y adoptar otra forma de actuar. Es importante minimizar el impacto de los acontecimientos negativos en tu vida y acostumbrarte a utilizar los recursos que tienes para generar mecanismos y pensamientos positivos. Hacerlo es una destreza que vas mejorando con la práctica y poco a poco se incorpora en la conducta para convertirse en una herramienta preventiva y eficaz que te ayude a vivir satisfactoriamente. No se trata de engañar nuestra realidad y cerrarse a aceptar lo virulento que nos rodea o nos afecta. Para ser una persona feliz debes prepararte internamente y conocerte a ti mismo. Saber si posees las cualidades de una persona feliz o por el contrario está cultivando miedos y decepciones. 

El sentido de la vida


Homenaje a Carolina

Cuando las personas se mueren quedan los recuerdos de lo que vivió, de lo que quizá, legó y, recordamos lo que hizo en el tiempo que estuvo presente. Pero, cuando el que muere es un ser querido como el padre, la madre, un hermano o hermana, un hijo o el esposo; los recuerdos son un tesoro incomparable y los perpetuamos en el alma.

Esas remembranzas del ser querido que muere, forman parte de nuestras vidas y se convierten en un referente a la hora de desafiar el día a día. Es también, cuando evaluamos el sentido de la vida, es cuando aprendemos que la vida es una oportunidad para luchar, para ir creando caminos y disfrutar de la compañía de los seres que amamos. Aprender a compartir los instantes es fundamental porque no sabemos cuanto tiempo estaremos con nuestros seres queridos.

Cuando alguien muere nos preguntamos también, por lo que dejó de hacer, lo que quería hacer y no alcanzó porque se fue antes de tiempo. Nos acordamos sobre todo de lo que significaba en nuestra vida y de lo mucho que añoramos su compañía. Hoy, recuerdo a un ser que vino a este mundo y duró muy poco, pero… se quedó eternamente en mi corazón.  

Era alegre, seria, perspicaz, curiosa, dulce y generalmente amorosa. Tenía su genio y parecía que iba a ser una persona de enérgica personalidad. Se llamaba Carolina y murió de repente a causa de un aneurisma cerebral. La forma en que murió y las circunstancias que rodearon su deceso se parecen al guión de una película con un final triste e inesperado. Ya han pasado muchos años, pero cada 19 al 23 de mayo, vuelve a mi memoria las horas de agonía que vivimos y el dolor que produjo perder nada menos que a la hermanita menor.  Carolina, nunca te olvidaré, te recordaré con amor. 

viernes, 2 de mayo de 2014

Bolita de cristal ¿qué pasará en mi vida?

Bolita de cristal ¿qué pasará en mi vida?


Hay personas que acuden a la lectura de cartas, al horóscopo, las bolas de cristal, incluso a brujos y hasta se obsesionan por saber qué les depara el futuro a través del humo del cigarrillo. Cualquier recurso es válido con tal de saber el porvenir. Mi bolita de cristal la tengo en mi mente. Está en la luz que me enfoca cuando quiero ver lo que debo hacer. Recurro a la intuición a lo que he aprendido y sobre todo a las experiencias que me han mostrado facetas de la vida que no me esperaba. La mejor manera de saber que nos sucederá en unos años, es aprendiendo del presente y confeccionando el futuro. Se hace viviendo el día a día como si fuera nuestro último momento en la vida. Suena perfecto y a veces es casi imposible lograrlo. Pero, se puede conseguir con metodología y decisión. Sin terquedad y aceptando que hay caminos que es mejor no transitar porque no nos conducen a algo bueno. Pero, nos equivocamos y, somos obstinados. Insistimos en proyectos o amistades que nos hacen perder tiempo y energía. Otros y otras insisten en relaciones que pueden llevarlos a la perdición. Naufragan en el amor en los negocios e incorporan frustración. Pero, podemos equivocarnos sin fracasar. Se fracasa cuando dejamos de crecer y de aprender. Una buena manera de sanarnos y seguir es cuando nos metemos en la cabeza que hoy puede ser nuestro último momento. Es un pensamiento mágico porque nuestra energía cambia y comienza a brillar la bolita de cristal que llevamos dentro. El ejercicio diario es enfocarnos en las cosas que tenemos y no en lo que supuestamente nos falta. La regla que hay que seguir es valorar lo que hacemos y alejarnos de quienes roban energía y envidian lo poco o mucho que tenemos. A veces lo que nos sucede nos duele pero aunque duela, hay que tener claro que sufrir es una opción. Y si sufrir es opcional podemos no escogerla. Así, comenzamos a crecer e incorporar enseñanzas que jamás nos abandonan porque van formando parte de nuestro temperamento. Mi mejor amigo me ha dicho siempre que en la vida debemos tener bien claro que no somos inmortales, que no hay futuro sino presente, que no me preocupe por las cosas que no tienen solución y que proteja mi tranquilidad espiritual que vale mas que el dinero. Ahora, ya sabemos qué va a pasar en nuestras vidas.