Piensa que:
1- El miedo es una invención de la
imaginación que ingresas a tu comportamiento y se adueña de tus reacciones y
pensamientos.
2- No pierdas el tiempo,
intentando ganarte el afecto de los demás, trabaja en la construcción de un
espíritu transparente y fortalecido para tu beneficio.
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Indispensable saber escuchar
Cuando verdaderamente escuchamos es cuando nos ponemos en silencio a
pensar. Pero si se trata de percibir en relación a los demás: escuchar implica
observar. Escuchando promueves a tu alrededor energías nuevas. Cuando escuchas
a los demás aprendes a digerir e interpretar lo que quieren transmitirte dando
espacio al espíritu para agudizar tu intuición. Si desarrollas el arte de
escuchar puedes aprender a confiar o desconfiar. Escuchando ves lo que otros
pasan desapercibidos. Escuchando descubres un buen amigo o una oportunidad.
Cuando escuchas te das cuenta que estás aumentando tu independencia espiritual
y logrando replantear o fortalecer tus ideas. Escuchar te permite estar abierto
al cambio y de paso, valorar lo que eres.
Escuchar te permite sentir, dejar a un lado tu egoísmo y doblegarte ante
tu ego. No te compares ni inviertas tu tiempo compitiendo con aquellos que
intentan imponer sus ideas creyendo que porque estás en silencio o haces pocos
comentarios eres fácil de manipular o no tienes qué decir. Además, aprendiendo a escuchar evitas perder
el tiempo con personas ruidosas que buscan llamar la atención haciéndote uno de
los peores daños: ¡perder tu tiempo!
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