Se divide en dos partes: Fortaleza espiritual y conocimiento para
lograr lo que deseas. Me gusta una fuerza de voluntad con pies en la tierra. Podemos
tener una gran voluntad de hacer algo pero si carecemos del conocimiento y las
circunstancias nos falta una parte importante para alcanzar la meta que
deseamos. Debemos ir paso a paso impulsados firmemente para alcanzar con éxito
lo que deseamos. Para eso es precisamente la fuerza de voluntad para animar
nuestro espíritu pero a la vez conducirlo hacia una meta posible. La voluntad
es capaz de llevarnos hacia lo que deseamos pero debemos calcular el paso que
estamos dando. Si queremos viajar y pensamos en dar una vuelta al mundo pero no
tenemos sino para dar la vuelta en la región en la que vivimos; comencemos por realizar
el proyecto de viajar y satisfacer un deseo.
Es
fundamental aprovechar la voluntad férrea con la que contamos pero es
importante acompañarla de sensatez para sacar el mayor provecho de nuestra
fuerza interior e ir minimizando una posible frustración.
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